Los problemas que suponen el transporte de mercancía a granel y bebidas, exige a las empresas que busquen la opción que mejor se adapte a sus necesidades. Es por ello, que la prioridad de encontrar unos contenedores capaces de garantizar flexibilidad y seguridad es fundamental. Las empresas de embalaje recomiendan la utilización de contenedores Flexitank, ya que, al estar compuestos de una bolsa de polietileno flexible destinada al transporte seguro, se logra incrementar la carga hasta un 31%, es decir, permite transportar entre 10.000 y 24.000 litros de producto. Este tipo de productos resisten las condiciones atmosféricas adverasas y la manipulación y los líquidos que se podrán transportar podrán ser de cualquier tipo: vino, aceite blanco, aceites vegetales, zumos, detergentes, tintas, gránulos de plástico, desperdicios de corcho, té, grano de cacao, et., exceptuando siempre los líquidos peligrosos.
Estos modelos de contenedores líquidos estarán homologados y sometidos a una serie de pruebas de esfuerzo (Streess Test) y pertenecen a la Asociación de Propietarios de Contenedores, por sus siglas en inglés COA. De esta manera, aseguramos y representamos los intereses comunes de los propietarios de dichos contenedores. Nos comprometemos a garantizar el estado del contenedor líquido, forrarlo y avalar que todo esté correcto para su posterior transporte. Esta serie de condiciones asegura al 100% que el contenedor líquido podrá ser transportado por vía marítima sin inconvenientes, o en el caso de ser transportado por vía férrea, estar homologado y cumplir las responsabilidades para el sistema ferroviario.
Entre las ventajas que ofrecen los contenedores líquidos destaca la reducción del tiempo en la necesidad de embalar, cargar y manipular estos contenedores. Esto se traduce en un ahorro considerable en costes, eficacia, así como la eficiencia en la cadena de suministro, ya que una vez llega el Flexitank a su destino, tan solo requiere la apertura de la puerta derecha, conectar la manguera con la bomba de descarga y la válvula del contenedor, y esperar a que se vacíe por completo. Este proceso puede durar entre 30 y 60 minutos dependiendo siempre, de la capacidad de la bomba, así como el producto que se transporta. Cuando quede poco producto y para evitar las posibles mermas, lo más recomendable es doblar el Flexitank como si fuera un tubo de dientes, de esta manera se empuja el producto restante a la boca del contenedor y se puede descargar totalmente.
Una vez vaciado, el contendor líquido puede ser retirado y destruido, ya que gracias a su material de polietileno puro y el acero del mamparo o bulkhead 100% reciclables, además de respetar el medio ambiente, cumple con las más estrictas normas medioambientales.
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